Hace cientos de años muchos arquitectos y diseñadores se han inspirado en la belleza natural de la pizarra para realzar sus diseños, por sus cualidades estéticas y prácticas. En efecto, además de sus cualidades estéticas la pizarra reúne una gran cantidad de propiedades prácticas:
Este material tiene una elevada resistencia a los ácidos y otros productos químicos, no se ve afectado por musgo, hongos, insectos, etc y es totalmente ignífuga
Puede soportar mayor cantidad de agua que cualquier otro material comparable para cubiertas.
Su color permanece intacto.

Es un material lo suficientemente versátil como para emplearse en cualquier diseño. Además de ser compatible con todo tipo de materiales.
Apenas necesita mantenimiento lo que la convierte en una opción económica, y está disponible en una gran variedad de tamaños, colores y texturas.
Resistente a cambios extremos de temperatura, siendo por tanto aconsejable para todos los climas.
La duración de los tejados de pizarra permanece inalterable con el paso del tiempo. Por ello se está empleando cada vez más por los profesionales.